Has llegado al lugar correcto si te has planteado alguna vez: «¿Estaría cómodo viviendo en un coliving?». A través de 5 preguntas, queremos que testees si tu estilo de vida encaja con el alquiler flexible. Ya seas nómada digital o freelance, déjate de convencionalismos: existe otra manera de vivir y compartir.
Hazlo diferente. Hazlo a tu manera.
¿Sueñas con una vida diferente a la que te propusieron cuando eras pequeño o pequeña?
Desde que tenemos uso de razón, nos han contado que, después de los estudios, llega el momento de buscar trabajo y a ser posible, de 9 h a 17 h. Luego, debemos alquilar o hipotecar una casa. Después, vienen los niños. Y así, continúa la lista de “must do”.
Es un guion sin fisuras, pero que no está hecho a la medida de todos.
O a lo mejor, te encuentras en otro momento vital de tu vida, en el que tu trabajo te permite ponerte tus propios horarios y decidir en qué lugar estar siempre que lleves tu ordenador encima.
Tú determinas dónde está tu oficina y en qué ciudad vivir. Esa libertad de la que disfrutas como nómada digital es una invitación clara para explorar y descubrir nuevos rincones del mundo.
El co-living ha nacido como respuesta para todas las personas que, como tú, tienen la necesidad de conocer y compartir espacio con gente afín a ellos: un alojamiento flexible y con las comodidades propias de un hotel, pero por un precio asequible.
Habitualmente, los coliving están pensados para nómadas digitales que van pivotando de ciudad en ciudad solos.
Algunas viviendas sí que ofrecen la posibilidad de alquilar habitaciones a parejas, por un precio extra, ya que disponen de camas matrimoniales en sus habitaciones de alquiler.
En Nordik Coliving, hemos contemplado esa posibilidad. Por 100 € adicionales a tu tarifa contratada, puedes trasladarte con tu compañero sentimental. ¿Te apetecería?
No obstante, ten en cuenta que, si más adelante os mudáis a otra ciudad, escasean los alojamientos para nómadas digitales que permitan esta modalidad, por lo que vuestras posibilidades quedan limitadas.
¿Dos meses? ¿Seis meses? ¿Un año?
Dependiendo del tiempo que quieras permanecer en la misma ciudad, puedes optar a un tipo de alojamiento u otro.
¿Por qué? Habitualmente, al alquiler una vivienda o habitación de régimen normal, se firman contratos de larga temporada. Eso significa que te comprometes a una estancia mínima de seis meses de obligado cumplimiento.
En cambio, lo bueno de un coliving es que te ofrece la posibilidad de firmar un contrato de alquiler flexible. La estancia mínima suelen ser dos meses.
Puedes marcharte cuando el cuerpo te lo pida, por lo que es una alternativa muy atractiva para un nómada digital.
Y si necesitas estar más tiempo, también tienes la posibilidad de ampliar tu estancia.
Lo normal es responder a esta pregunta con un rotundo “sí”.
La balanza suele inclinarse a favor de los coliving gracias a sus tarifas “todo incluido”.
La luz, el agua, el gas y el Internet están incluidos en el precio que pagas cada mes.
Vas a poder prever con mucha antelación cuánto vas a gastar en alojamiento, sin sobresaltos de última hora por culpa de facturas desorbitadas en invierno o durante las olas de calor.
Esta es una noticia muy positiva, y más durante este 2021 en el que los titulares de los principales periódicos de España han anunciado día sí y día también «El precio de la luz alcanza su máximo histórico».
Además de las facturas de suministros, algunos alojamientos van más allá e incluyen añadidos, como Netflix o la limpieza.
Aquí puedes consultar qué incluye tu estancia en Nordik Coliving.
Si quieres vivir solo, es preferible que alquiles un estudio o apartamento. En cambio, si prefieres ahorrar y vivir la experiencia de compartir vivienda, entonces la respuesta cambia: eres el candidato idóneo para un coliving.
¿Con quién vas a vivir? Esa pregunta es muy importante.
Se suele hacer un proceso de selección de los futuros colivers para crear tribus en cada alojamiento.
En Nordik, tenemos un sistema que hace “perfect match” entre residentes que comparten los mismos intereses, profesiones afines o edades y gustos parecidos. Intentamos, desde el primer momento, que te encuentres a personas agradables en la convivencia y que te aporten.
¿No te parece complicado reservar una vivienda a distancia?
A veces, propietarios y agencias inmobiliarias no tienen sistematizado e informatizado el sistema para hacer contratos desde otra ciudad. Eso puede acarrearte muchos dolores de cabeza.
Los coliving, en cambio, suelen apostar por un sistema de recepción de colivers más eficiente.
Para encontrar tu habitación, solo tendrás que rellenar un formulario, conocer al anfitrión del alojamiento, y visitar el alojamiento de manera online.
Si el espacio te gusta, en el caso de Nordik Coliving, solo necesitas aportar tu documento de identidad y algún documento que acredite que tienes solvencia para pagar los meses de tu estancia.
¿Qué viene después? Deberás abonar un depósito de reserva y entonces, solo queda esperar hasta el día de la mudanza.
El proceso está pensado para hacerlo cómodo y ágil para los nómadas digitales.
A la llegada, te preparamos también un pack de bienvenida 🙂
¿Has podido responder cada una de las preguntas?
Dependiendo de tu situación y tus necesidades de espacio, te será más viable o no vivir en un coliving o apostar por un alquiler de larga temporada.
La decisión está en tus manos.
Para esclarecer aún más tus dudas, estás a un clic de leer un análisis con las 7 diferencias principales entre un coliving y una habitación compartida.
Pero si la idea de vivir en un coliving te atrae y además Málaga es tu próximo destino, este link te lleva directo a nuestro formulario de contacto para buscarte un hueco en nuestras mejores viviendas.
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