Sigue estos 8 trucos para evitar llevar una vida sedentaria aunque trabajes en casa.
¿Te acabas de mudar a una nueva ciudad? ¿Sueles trabajar en casa o te desplazas a un coworking cercano?
Con una rutina simple, puedes activar tu cuerpo los días de trabajo. Los pasos que vas a leer a continuación requieren constancia, pero no un esfuerzo desmedido. ¿Te apuntas a cumplirlos?
1. Camina 30 minutos al día. Fija cada día un destino al que tienes que acudir para contemplar un lugar o hacer algún recado.
Comúnmente en España se le llama a esta tarea “hacer mandados”.
O también camina sin rumbo para visitar un parque cercano o llegar al Paseo Marítimo de Málaga, por ejemplo; o sal con la excusa de visitar el supermercado, la farmacia o alguna tienda, pero alargando la caminata más tiempo.
¿Por qué vamos siempre tan acelerados que no nos paramos a contemplar los negocios de la zona en la que vivimos? Es hora de cambiar esa costumbre.
Te animamos también a que, si compartes piso en un coliving, te animes a organizar paseos con tus compañeros de piso para charlar con alguien de manera pausa.
2. Rechaza el ascensor y apuesta por las escaleras.
Excepto si vives en una planta muy alta o vienes con la compra de la semana en las manos, la mejor alternativa siempre son las escaleras.
Los primeros días tendrás que forzarte a tomar las escaleras, pero luego interiorizarás que es la mejor ruta.
3. Mientras trabajas frente al ordenador, haz pausas y estira los brazos.
La postura que tomamos al teclear en el portátil o con la tablet al lado no suele ser cómoda, y más si estamos horas y horas rígido con los brazos flexionados del mismo modo. ¿Cómo puedes solucionarlo?
Cada media hora estira los brazos durante unos segundos.
La técnica es muy sencilla: con la espalda posada en el respaldo de la silla, estira tus brazos hacia delante y luego hacia arriba, aguantando unos pocos segundos en esa postura.
4. Cuando cojas el teléfono móvil, aprovecha para dar paseos por la casa y levantarte de la silla.
Cualquier excusa es buena para moverte.
¿Te está llamando tu madre o tu mejor amigo? Aprovecha para estirar las piernas y recorrer el pasillo de casa de arriba a abajo, o asomarte por la ventana a contemplar la calle.
5. Deja el agua lejos de tu mesa de trabajo y haz una pausa para beber cada hora.
Mantenerse hidratado es esencial.
Un truco muy socorrido es dejar la botella de agua en la cocina para vernos en la necesidad de despegarnos de la silla cada hora y hacer en varias ocasiones el trayecto de ida para beber.
Esta técnica puedes extrapolarla a otros ámbitos como dejar el móvil lejos u verte obligado a parar la lavadora.
6. Estira las piernas cada 10 minutos mientras permaneces sentado.
¿Cómo puedes destensar las piernas? Tan solo separa tu asiento unos centímetros de tu escritorio, y entonces, sentado, estira la pierna para que forme un ángulo recto. Repite este ejercicio varias veces y de manera repetida.
Tienes que sentirte inquieto en el sitio. No permitas en ningún momento que tu postura permanezca inmóvil mucho tiempo.
7. ¿Estás en una nueva ciudad? Fotografía cada día un lugar nuevo.
Estamos seguros de que cerca de casa tienes lugares maravillosos que retratar.
Si te has mudado a Málaga, te recomendamos leer los 30 planes económicos para conocer Málaga en profundidad. Muchas de las ideas tratadas las llevarás a cabo en menos de una hora: hacer una foto a las letras de la Malagueta, pasear en bicicleta por el Paseo Marítimo o visitar el Palmeral de las Sorpresas.
8. Apúntate a actividades que te hagan salir de casa: aprende un nuevo idioma o únete a las actividades organizadas en tu coliving.
Dale vidilla a tu día a día. No concentres todo tu ocio y tus actividades durante los fines de semana: aprovecha los huecos de lunes a viernes para apuntarte a nuevas actividades.
Una manera efectiva de combatir el estrés y vencer el sedentarismo es realizar actividades que te hagan separarte del escritorio de trabajo y el sofá de casa. Apúntate a clases lejos de casa o a actividades deportivas en grupo que te permitan conocer gente y oxigenarte.